miércoles, agosto 30, 2006

EL DINOSAURIO DE MONTERROSO

CUANDO DESPERTÓ, EL DINOSAURIO TODAVÍA ESTABA ALLÍ”
Augusto Monterroso

Es Augusto Monterroso uno de los personajes de la literatura mundial, que me ha intrigado sobremanera. Debo confesarlo ya, soy un adicto al cuento. Este vicio, me llevó a leer a este autor destacado por sus “cuentos brevísimos” y a quedar entrampado en la búsqueda de interpretar uno de ellos.
Es “El Dinosaurio” el cuento que me descoloca emocional e intelectualmente. Siete palabras lo transforman en el cuento más breve de la literatura universal, pero que ha significado innumerables estudios, comentarios, cuentos respecto de dicho cuento y tesis alrededor del mundo. Por mucho tiempo me imaginé que se refería a una mirada introspectiva que sondeaba los miedos propios del ser humano, un relato que da cuenta de cómo los temores primigenios son inmutables, pesadillescos y encarnados aún en el espíritu más fuerte. Que intenta sacudírselos, pero de una u otra forma vuelven: “over and over again”. Como aquellas canciones del Silvio de antaño, en que el suplicio de la lucha constante es patente en “Sueño con serpientes” o la “Fábula de los tres hermanos”. Esa lucha propia de las románticas almas modernas de las décadas posteriores a la segunda mitad del siglo XX.
A pesar de mis limitadas o extendidas reflexiones (eso lo dejo a criterio de cada quien), sentía que no me satisfacía mis explicaciones y realicé la acción desesperada de quien posee una escasa capacidad de vuelo intelectual, indagué en la biografía del autor, y ahí el inexorable contexto me dio una respuesta.
Si bien Augusto Monterroso nace en Honduras, es en Guatemala donde vive gran parte de su vida, de donde tiene que huir en la década de los cuarenta, como decía una pequeña reseña que leí “por motivos políticos”, ¿cuales serían?: lógico, la intervención espantosa y mundialmente condenada de EE.UU. en ese país. De ahí en adelante el cuento se transformó en una tortura para mí. El Dinosaurio es eterno y, así como están las cosas, las sufriremos nosotros, nuestros hijos, nietos… etc.
Es verdad… despierto y todavía está allí.
Freddy
PD: Si quieren más cuentos de Monterroso pueden escribir a inviernodenuestrodesconsuelo@gmail.com.

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Adhiero a la opinión de más arriba.
Me encanto el cuento, ja, ja. Te voy a pedir más.

Francisca

18:36  
Blogger Freddy Sánchez said...

Tiene cierta lógica cruel la falta de comentarios en este blog, ¿pero saben qué? con opiniones como las de ustedes soy feliz. Generalmente me topo con comentarios que vanalizan el post, y hasta ahora con poquito en número, pero gran calidad de sus comments, han respetado el comentario central. Se agradece...


Freddy

18:39  
Blogger ahoratodostusolo said...

Maestro:

Usted sabe por qué faltan comentarios aquí. Es una expresión de la primacía de la calidad sobre la cantidad y la negativa a efectuar maniobras populistas para conseguir visitas. Lamentablemente el libro no lo puedo comentar porque no lo he leído. Pero de que me interesa, me interesa.

Rabi

18:57  
Blogger Freddy Sánchez said...

Qué libro compadre? el cuento es el que está en el comment, je, je.
Tiene solo 7 palabras. Saludos

Freddy

19:09  
Anonymous Anónimo said...

Efctivamente, es un cuento extraordinario que te lleva a mover la neurona para tratar de entender qué quiso decir Monterroso; las inferencias nos pueden llevar a pensar un sinúmero de historias a partir de ésta, esta es parte de la magia de este cuento, que cada quien puede crear y recrear su propio pensamiento

01:17  
Anonymous Anónimo said...

cuando desperte,el dinosaurio todavia estaba hay.



preguntense ¿¿quien desperto??

no se sabe porque no dice que fue un hombre o necesito lentes para ver

18:04  

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